El llegar a Real del Monte este 2 de enero fue espectacular.
Solo iba a hacer trámites en el municipio y cuando empecé a subir la cuesta que hay entre Pachuca y Real pensé que iba a ser un día diferente.
Me imaginaba Real del Monte entre nubes, como es usual. Pachuca soleada y Real nublado.
Llego al entronque para entrar al pueblo y que sorpresa. Carros haciendo fila para entrar al pueblo, además de que se veía que estaban trabajando en la carpeta asfaltica, lo cual provocaba una lenta fluidez vehicular y había mucho fango, se veía muy húmedo.
Veo las primeras casas del pueblo y noto hielo, y un blancor en algunos techos y bardas. Era nieve.
El tráfico iba lento y apenas pude orillarme para bajarme del carro y contemplar.
Sentías en la cara la llovizna blanca.
Veías los árboles con nieve en algunas de sus ramas o con hielo.
La visibilidad era muy corta. Las nubes envolvían todo.
El frío no era excesivo, incluso puedo decir que en ese día hacía mas frío en Ciudad de México que en Real.
Me subí al carro y me dirigí al palacio municipal. Cerrado por falta de energía eléctrica y telefonos. En la noche hubo mucho viento y cayeron varios postes de energía. Incluso para subir a mi terreno en panteón inglés lo tuve que hacer a pie ya que varias ramas de árboles cayeron sobre el camino.
No me quedó otra que conteplar el pueblo con su aspecto invernal como debe ser.
El nascimiento en el kiosco se veía con nieve y el niño en el pesebre sin cubrir.
La gente se emocionó mucho con la nieve. Los veías juntarla y aventarla. O escribian en los parabrisas de los vehículos: "FELIZ 2008".
Y lo que no falta, los muñecos de nieve.
Fueron 3 horas muy felices que pase en Real antes de regresar al DF.
Ivo.
