sábado, 25 de abril de 2009

Bajo la influencia de la influenza

Muy quitado de la pena estaba el pasado jueves en la noche cuando a mi celular llega un mensaje del servicio de noticias que decía: "SECRETARIA DE SALUD SUSPENDE CLASES ESTE VIERNES EN DF Y EDOMEX DESDE PREESCOLAR HASTA UNIVERSIDAD PARA EVITAR BROTE DE INFLUENZA".
Mas que quitado de la pena, estaba dormido y el mensaje me despertó.
Como que "no me cayó el veinte" y seguí durmiendo.
En la mañana siguiente tenía que irme en transporte público a la oficina, y antes de salir vi en el noticiero matutino que la nota principal era que no habría clases. ¿Influenza o influencia? una palabra poco común para los medios de comunicación y con la cual se topan en la cabeza para pronunciarla y esos que se dicen letrados.
Ya en el metro veía pocos estudiantes y la gente hacía su vida normal.
Al subir al camión que me subió a Olivar de los Padres lo chistoso fué oir a personal y a alumnos de la academia de policía como la noticia les llegó en su trayecto. Desde el profesor que hablaba en su celular para confirmar lo de las clases en tono protocolario marcial, hasta el alumno que mejor se quedaba de ver con otros en la puerta de la escuela y confirmando por varias llamadas que las clases se habían suspendido.

Llego a la oficina y el officeboy hace chistes de la "influencia". Que si era "influencia porcina" habría que tener cuidado con el compañero mas gordo de la oficina.
Lo que no sabía era que se habían suspendido las clases y su hijo se había ido de pinta ese día. Y ahí le ves en su papel de padre buscándolo y preguntando: ¿En dónde estás?.
Fué el DIA OFICIAL DE PINTA para muchos alumnos del DF y Estado de México.
Oías en la radio que en los centros comerciales la presencia juvenil se había incrementado.
Oías a Carmen Aristegui en su tono serio y hablando con el Secretario de Salud y comentaba que había por lo menos 16 muertos declarados. Estados como el DF, Estado de México, San Luis Potosí y Oaxaca contaban con puntos rojos de este problema de salud pública.
Se preguntaban si esto no era una artimaña del gobierno para ocultar otros temas, la gente escéptica actuaba, pensaba. Una nota con origen en la OMS comentaba que había por lo menos 50 muertos en México. Otra que el gobierno canadiense tendría en observación a la gente que haya regresado de México. Y durante el día las noticias mostraban algo mas que evidente. Había problemas. No era la cepa de influencia estacional con la cual nos protegemos al vacunarnos, era otra completamente mutada.
Empezaron a informar de los síntomas para detectar la enfermedad. Se hablaba de recomendaciones para evitar contagios.
Empieza la psicosis colectiva, compras de pánico. Medicamentos para la gripa agotados, los cubrebocas también.
En el transcurso del día, en la oficina, nos dieron las medidas que tomaríamos para evitar la enfermedad: limpiar con alcohol los teléfonos, usar cubrebocas, si alguno se sentía mal pues mejor no ir, lavarse las manos constantemente, usar gel de alcohol, si viene gente de afuera, tratar de atenderlos casi en la puerta; si esto se previniera con una fumigada, de seguro lo hubieran expuesto. Ahh. Se me olvidaba, los teclados de la computadoras también hay que limpiar.

Ya a la salida, durante el trayecto a casa veías algunas personas con cubrebocas en la cara.
El tráfico era el mismo de todos los días y mas a las 7pm en Viaducto: CAÓTICO. Con ganas de ser gitano y maldecir: MALDITA LA HORA Y AL QUE SE LE OCURRIÓ LA IDEA DE HACER LA LINEA 2 DEL METROBUS SOBRE XOLA. Al menos esta sirve como experimento de Keynes para dar trabajo a policias de crucero en cada cuadra a lo largo de su trayecto.

Desobedeciendo a las recomendaciones expresadas en todos los medios e incluso laborales me dispuse a ir con un amigo a un concierto de música electrónica en un antro de chavitos por San Ángel.
A la entrada, además de la masajeada, por no decir revisión corporal, te daban tu cubrebocas para usarlo dentro del lugar. Un comentario por ahí que oí a lo lejos de un chavo a una chava: "hay que estar a la moda", mientras se ponía su pedazo de microtela azul.
Si era como estar a la moda, algunos lo ocupaban como cofía, otros como gargantilla. Los cubrebocas que mas me gustaron fueron a los cuales les dibujaron una sonrisa.
¿Cubrirte la boca o no cubrírtela? esa era la pregunta. Te la ponías y sentías calor de tu vao. Te lo quitabas y te "desprotegías". ¿Y cómo hacerle para tomar la copa o la "chela"? pues mejor ni lo uses. Al final de algo nos vamos a morir. ¿O no?

Al entrar en la mañana al mensajero veo a contactos con textos actualizados, uno decía: "HISTERIA COLECTIVA, LA VENGANZA DE LOS PUERCOS"; otro mas escribío: "ESTE PUTO VIRUS ME ESTÁ ESTRESSANDO"; otro mas con la tonada de Alaska y Dinarama: " MI NOVIO ES UN ZOMBIE, ES UN MUERTO VIVIENTE, LE HA DADO LA INFLUENZA PUERQUIL LA LA LAAAAAAA". El que mas me divirtió fue el comentario: " Y SI SOY UNA MALA INFLUENCIA, ¿TAMPOCO TENGO QUE IR A TRABAJAR?
Eso me hizo recordar de una caricatura de una revista francesa en donde un tipo estaba asustado contra la pared y veía alejado a su laptop y decía: "TODOS MIS AMIGOS DE HI5 TIENEN GRIPA"
Pienso y pienso y me viene la idea que a lo mejor es necesario usar guantes de látex para escribir en el teclado. Mmm

Hoy iré a una reunión a casa de un amigo que hace la "apertura de su departamento".
La mayoría de los invitados vienen de Oaxaca.
Upss. ¡Alerta!
¡Alerta!.
¿No es en Oaxaca en dónde se han confirmado dos decesos debido a los influjos de la influenza?
No creo tener una escafandra en mi guardarropa.
Mmm.

Ya les contaré si sobrevivo a esto.

Saludos.

Ivo Cizaña.

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